La clindamicina para acné entra en la eterna lucha contra las afecciones de la piel. Sean adolescentes, adultos jóvenes e incluso en algunas oportunidades, el caso de personas que sobrepasan los 45 años, todos atraviesan por este padecimiento. En ciertas personas se refleja más que en otras, pero al ser parte de las consecuencias del desarrollo hormonal, se hace común.
Durante las situaciones donde el grado de gravedad en las protuberancias esté demasiado acentuado, con pústulas incluidas, es el momento de echar mano de medicamentos más potentes.
Por lo general, cuando el acné es leve o moderado, las personas prefieren utilizar métodos caseros o naturales para afrontarlo.
El hecho de tener que recurrir a fármacos en la mayoría de los casos es evitado por lo complejo que puede llegar a ser.
Iniciar un tratamiento con aplicación diaria se traduce en un importante tiempo de dedicación que solo en los diagnósticos de mayor presencia es necesario. Eso sí, la higiene cumple un papel fundamental en cualquier escenario, desde los casos sencillos hasta los de mayor cuidado.
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¿Qué es la clindamicina?
La clindamicina es uno de esos antibióticos disponibles tanto de forma tópica como oral. Es el común denominador de los médicos dermatólogos lo utilizan para la aplicación de los tratamientos en sus pacientes por su comprobada efectividad.
Además, al tener diversas presentaciones, amplía la gama de uso y combinaciones en los diversos afectados. Cabe destacar, que durante los casos de mayor complejidad se suelen utilizar al menos tres medicamentos combinados por diversas vías para contrarrestar los efectos del acné.
¿Para qué sirve la clindamicina para el acné?
La clindamicina en el acné sirve para desinflamar las protuberancias y eliminar las bacterias que causan toda esta serie de impurezas en la piel.
La clindamicina es para el acné una solución certificada por los expertos y los propios afectados, quienes tradicionalmente la utilizan para combatir los inconvenientes dérmicos. Se trata de un antibiótico perteneciente al grupo de los lincosánidos, los cuales suelen ser una variante para todas las personas que son alérgicas a la penicilina.
La potencia de su componente lo hace principalmente efectivo hacia los microbios que producen el acné.
Nombre comercial
El nombre comercial de la clindamicina para el acné es Dalacin y puede conseguirse en tres presentaciones: oral, tópico y ampolla. Incluso, en algunos países existe la opción de administración vaginal. La descripción y posterior utilización de cada una de estas vías dependerá de la evaluación que realice el especialista al paciente y su consideración.
La clindamicina funciona para el acné como una forma de minimizar las molestias ocasionadas sobretodo en el rostro, donde se hace más visible al público, ocasionando un daño directo en el aspecto de interacción social del afectado.
En el caso de la clindamicina para acné vía oral, al tratarse de un antibiótico semisintético cumple una labor agresiva ante la afección de la piel.
Está disponible en concentraciones de 150 mg y 300 mg, conjuntamente a su ingesta es necesario que se complemente con otros medicamentos tópicos para aumentar la eficacia del procedimiento.
¿Cómo tomar la clindamicina para el acné?
Se recomienda tomar con un vaso de agua al menos una o dos horas antes de la comida. De esta forma, se disminuyen los riesgos de efectos secundarios, principalmente acentuados en la zona gastrointestinal.
La clindamicina en gel para acné, también distribuida como Cleocin T deberá ser aplicada en la zona donde se encuentre el mayor daño con una capa delgada. Contiene el antibiótico fosfato de clindamicina, el cual solo es vendido por una prescripción médica debido a su alta potencia. Por lo general, el método oral es más rápido en cuanto a la visibilidad de los resultados, sin embargo, aumenta el riesgo de los efectos secundarios. Por esa razón, los doctores prefieren recetar en una primera instancia el gel o crema para observar los avances en período de tiempo predeterminado, de no ser así se acude a las capsulas o ampollas.
La crema clindamicina para acné solo debe ser aplicada de forma externa y tiene un efecto inmediato en la disminución de ácidos grasos en la piel. Comúnmente las zonas más afectadas son el rostro, los hombros, el pecho y la espalda, en cada una de ellas puede ser aplicada la solución en cantidades acordes. Antes de hacerlo, se debe lavar el área afectada con abundante agua fría y jabón para eliminar restos de suciedad y sudor, de esa manera actuará de una manera más eficiente.
En todo momento se debe evitar el contacto del producto con los ojos, la boca o la nariz para evitar irritaciones o problemas adicionales.
Clindamicina cápsulas de 300 mg para el acné
La clindamicina en cápsulas de 300 mg es otra de las opciones que ofrece el antibiótico para los tratamientos no solo en las afecciones de la piel, sino para otras complicaciones respiratorias. También es recetado para enfermedades crónicas como sinusitis, otitis o faringoamigdalitis.
En términos generales, el antibiótico clindamicina para acné es mucho más rápido y efectivo que las pomadas, por ser una vía donde los componentes se distribuyen por todo el organismo. También se pueden utilizar las inyecciones intravenosas e intramusculares, aunque estas son en casos de una gravedad mucho mayor, y por supuesto, autorizado por el dermatólogo.
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¿Cómo usar la clindamicina para el acné?
Es necesario que se tenga una comunicación directa con el médico tratante. La posología en la presentación oral abarca una pastilla cada 12 horas, a primera hora de la mañana y luego instantes antes de dormir. Mientras que las dosis no deberían sobrepasar los 300 mg diarios, es decir, el de 150 mg por cada cápsula.
En el caso del gel, este debe ser colocado solo una vez al día, preferiblemente luego del baño. Mientras más aseada y libre de impurezas se encuentre la piel, mayor probabilidad de avance habrá en su utilización.
Tratamiento para acné con clindamicina
El tratamiento suele rondar unas dos semanas. Si se trata con los tópicos, ya sean crema o gel, el tiempo de aplicación suele ser mayor, incluso alargarse hasta dos meses. En este tipo de procedimientos el paciente debe tener la paciencia necesaria hasta comenzar a ver los cambios en las zonas afectadas.
En cualquiera de sus modalidades, lo importante es mantener el tratamiento durante todo el período que indique el especialista. Aunque se sienta una mejoría, si se suspende el proceso antes de lo estipulado, se corre el riesgo de que la afección pueda presentarse de nuevo y en mayor cantidad.
Clindamicina para manchas de acné
Para estos casos es sumamente eficiente. Las manchas se generan por la mala costumbre de extirpar los granos y espinillas desde una edad muy temprana. A partir de la pubertad comienzan a aparecer todos esos barros que causan dolores de cabeza principalmente en los jóvenes, por encontrarse en una época de salidas, diversión y relaciones con la sociedad.
El primer reflejo que se tiene al visualizar en el espejo a uno de estos acompañantes es desaparecerlo de raíz, sin embargo, a pesar de ser una solución a corto plazo no lo es a futuro. Por ello la pomada de clindamicina es una herramienta más que útil para eliminar todas esas marcas que quedan en la piel.